Redacción. Madrid
Un estudio sobre la estimulación cerebral profunda en psicocirugía para el tratamiento de trastornos psiquiátrico-neuróticos de tipo obsesivo-convulsivo, agresivos, depresivos y síndromes de Gilles de la Tourettes realizado por los neurocirujanos Francisco Trujillo, José Manuel Montero y Rubén Franco, y por los neurólogos Juan Rodríguez Uranga y Hernando Pérez Díaz, de USP Sagrado Corazón e IENSA, ha sido merecedor de uno de los Premios Mejores Ideas 2011. Esta técnica ha sido pionera en Andalucía.

Clínica Sagrado Corazón de USP.

La estimulación cerebral profunda, técnica revolucionaria de neurocirugía funcional, se aplica en los casos de trastornos psiquiátricos, que no responden a la medicación para estimular determinadas áreas cerebrales implicadas en la producción de los síntomas de determinadas enfermedades. El estimulador, al que se conectan los electrodos, hace las funciones de un marcapasos y puede ser programado y controlado desde el exterior.

La técnica quirúrgica, consiste en la implantación de electrodos en los ganglios de la base, mediante cirugía asistida por neuronavegación y estereotaxia- técnica quirúrgica mínimamente invasiva-; los electrodos se conectan a un estimulador que hace las funciones de un marcapasos, programado y controlado externamente.

Ventajas que aporta la técnica

Las principales ventajas son que se trata de un proceso reversible, que permite ajustar los parámetros de estimulación en función de los requerimientos del paciente y que presenta escasas complicaciones al ser mínimamente invasiva.

Esta técnica está ampliamente contrastada y se ha utilizado ya para el tratamiento de los trastornos del movimiento, como la enfermedad de Parkinson o los tics. Su uso también es creciente en el dolor neuropático crónico, en determinadas cefaleas y en la epilepsia. En el ámbito de la psiquiatría tiene su indicación en el trastorno obsesivo-compulsivo, en la depresión y en la agresividad, que no respondan a la medicación. Como puede suponerse estas patologías condicionan una importante afectación social y laboral en común.

Dos pacientes intervenidos con éxito

Hasta el momento han sido intervenidos con esta novedosa técnica dos pacientes en USP Sagrado Corazón, el primero presentaba un síndrome obsesivo compulsivo y el segundo un cuadro de agresividad. El resultado de las intervenciones, en ambos casos, ha sido altamente satisfactorio, remitiendo gran parte de la sintomatología y permitiendo una mejor programación y dosificación de la medicación.

Trastornos obsesivo-compulsivos

Los trastornos neuropsiquiátricos del tipo obsesivo- compulsivos, resultan altamente invalidantes, incapacitando en muchos de los casos, social y laboralmente a las personas que lo padecen y creando una enorme carga social a las familias, cuanto más en los casos que no responden a la medicación.

Se estima que un 2 por ciento de la población padece un trastornos obsesivos-compulsivos y que aproximadamente un 10 por ciento de estos no responden a la medicación. La estimulación cerebral profunda de unas áreas conocidas como cápsulas internas se ha mostrado como una alternativa válida en estos pacientes pues consigue reducir de forma significativa las obsesiones, las compulsiones y la ansiedad y depresión que estas condicionan; y mejorar la calidad de vida.

El trastorno obsesivo-compulsivo consiste en la presencia de obsesiones que llevan a actos compulsivos. Las obsesiones son pensamientos recurrentes, sin sentido e involuntarios. Las compulsiones son actos repetitivos que se convierten en rituales encaminados a evitar la obsesión y la ansiedad que ésta genera. Compulsiones típicas suelen ser el lavarse las manos repetidamente, revisar si uno cerró la puerta de casa una y otra vez, contar u ordenar de una forma rígida y particular, por ejemplo. Este trastorno puede dominar por completo la vida del paciente pues las ideas y compulsiones son inevitables.

Depresión

La depresión se ha convertido en la mayor fuente de discapacidad por encima de los 50 años en Estados Unidos y se conoce que, al igual que en el trastorno obsesivo.-compulsivo, aproximadamente un 10 por ciento de los pacientes no responden a la medicación. En aquellos pacientes que no asocian episodios maníacos como consecuencia de un trastorno bipolar, ideas suicidas ni síntomas psicóticos puede emplearse la estimulación, en este caso de una zona medial de ambos lóbulos frontales, con una respuesta muy buena y mantenida en el tiempo en dos de cada tres pacientes.

Equipo multidisciplinar

La aplicación de esta técnica neuroquirúrgica, ha supuesto un enorme avance en los casos graves de patologías neuropsiquiátricas sin respuesta a la medicación y en la adaptación a la vida cotidiana de los enfermos que la padecen.